El Comercio: 170 años por el Peru

170 años de lucha por un mundo mejor.


La fuerza de la razón. A lo largo de toda su existencia, nuestro diario ha estado al servicio de las grandes causas nacionales y del respeto a la dignidad humana. A pocos años de su creación, inició una lucha contra la esclavitud. También fue uno de los primeros en expresar su preocupación por el deterioro ambiental.

Por: Juan Álvarez Vita
Cuando el 4 de mayo de 1839 apareció el primer número de El Comercio, nuestro país era muy diferente de lo que es hoy. De acuerdo con el censo de 1836, Lima no llegaba a los 55.000 habitantes, mientras que la población total del Perú apenas superaba 1’370.000.
Las convulsiones políticas afectaban muy negativamente la vida del país. Subsistían prácticamente, en todo vigor, instituciones de los siglos XVI al XVIII y faltaba mucho para hacer realidad los ideales liberales que condujeron, en su momento, a la separación política de España.
Hasta ese entonces no se puede hablar de la existencia de un periodismo estable y, al fundarse El Comercio, nada podía augurar que sobreviviría hasta nuestros días. Es necesario destacar que en estos 170 años ha estado permanentemente al servicio de las grandes causas nacionales, poniendo en la práctica el mismo ideal de luchar por el respeto a la justicia y la dignidad del ser humano.
Es muy difícil encontrar precedentes de personas que durante sus vidas mantienen firmemente la solidez de sus principios. Si se trata de entidades, esta labor se hace más difícil Por ello es admirable que El Comercio haya seguido siempre una misma línea principista en tan dilatado lapso.
Contra la esclavitud
El Comercio ha sido testigo y actor de importancia en gran parte de nuestra historia republicana con una permanente mirada dirigida no solo a Lima, sino al interior del país. Todavía con una joven existencia, en 1848 empieza a publicar la novela de Narciso Aréstegui “El padre Horán”, que destaca la preocupación por lo indígena. Ahí podríamos encontrar el paso inicial de El Comercio hacia su lucha para abolir el llamado tributo indígena que afectaba a gran parte de la población aborigen peruana y que sería derogado en 1854. No obstante, el diario continuará su campaña trece años más luchando para consolidar estos logros.
La lucha por la abolición de la esclavitud tomó muchos años. Esta campaña se inicia en 1841 cuando El Comercio toma nota de que 24 de los más poderosos propietarios de haciendas habían solicitado autorización para introducir esclavos negros procedentes del África y pidió que se deniegue tal pedido “en nombre del honor de América y la suerte de la humanidad”. Agrega que “No ignoramos a todo lo que nos exponemos en lucha tan desigual pero estamos resueltos a entrar en ella aceptándola en todas sus consecuencias”. Esta campaña, finalmente, triunfó cuando en 1854 se expidió el decreto que puso fin a la esclavitud en el Perú. No obstante, El Comercio se mantuvo alerta y vigilante: Hizo la campaña en defensa de los canacas de Polinesia que, bajo formas veladas, se encontraban en una situación de esclavitud encubierta. Semejante campaña la reviviría años más tarde cuando el Perú importó culíes de origen chino, a quienes El Comercio defendió con igual tenacidad.
Hay también otros grupos de derechos humanos por cuya observancia El Comercio luchó sin tregua: condenó la tortura mucho antes de que internacionalmente fuera proscrita. Abogó por la correcta administración de justicia, la defensa de los indígenas, la abolición del reclutamiento forzoso. Propulsó muchos de los llamados derechos sociales, como la educación y la salud, haciendo intensas campañas contra la viruela y la fiebre amarilla.
Muchos otros puntos habría que mencionar: Su oposición a las dictaduras civiles y militares que, a manera de lacra, limitaron el desarrollo del pueblo peruano. Todos recordamos la expropiación de que fuera objeto el 27 de julio de 1971 y que se extendiera durante varios años, precio que debió pagar por ejercer la libertad de expresión.
Capítulo aparte merece su lucha por los llamados nuevos derechos como la protección al medio ambiente. En este aspecto, El Comercio también resulta precursor. Su interés por la situación de la montaña, peruanismo que paulatinamente va desapareciendo para dejar el espacio a voces como selva o ceja de selva y las campañas por su protección se remontan a 1845 cuando un enérgico editorial, en el que señala que “el Estado tiene la obligación de proteger a los poblados ancestrales de la Montaña, de mejorar sus formas de vida y de atraerlos al seno de la comunidad nacional sin emplear la violencia”.
Esta tarea de El Comercio de proteger al ser humano y a su entorno es más que centenaria. A lo señalado, hay que agregar que en los tiempos del segundo gobierno del mariscal Ramón Castilla El Comercio inició una campaña de protección a las alpacas y vicuñas, y en 1889 señalaba su preocupación por las condiciones ambientales de Lima.
El medio ambiente
En tiempos contemporáneos, El Comercio ha asumido la defensa de la protección ecológica a través de la columna “Vía Expresa”, la página de Ecología y el suplemento El Dominical. Es por tanto, pionero en la creación de una conciencia colectiva, de respeto a este importante derecho del ser humano a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado.
El Comercio, durante todo 1998, dedicó semanalmente una página a divulgar los principales derechos humanos, entre ellos, el derecho internacional humanitario y el derecho ambiental. Por todo ello, se hizo merecedor a un premio otorgado por las Naciones Unidas. Nuestro decano, símbolo periodístico del Perú, llega así a los 170 años de vida, cargado de pergaminos y de una renovada capacidad para seguir trabajando a favor del género humano y de nosotros, los peruanos en particular.

el diario el comerxio es el mejor diario q nos informa con verdad
durante mas de 170 años tanto time omg

todos en casa leemos siempre el comerxio